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Acaban las vacaciones, algunos vuelven con las pilas cargadas, otros con depresión post-vacacional, y desde AN Publicidad no nos hemos movido de la agencia con tal de seguir ofreciéndote lo mejor de nosotros. Las vacaciones están sobrevaloradas, y a nosotros nos encanta nuestro trabajo.

También tenemos una lista de propósitos para que la comunicación sea un mecanismo eficaz y eficiente, tanto para la agencia, como para el anunciante. Estas son nuestras pequeñas aportaciones:

El Briefing. Leyendas urbanas cuentan haber visto alguno hace tiempo, y que los que se vieron mejoraron mucho la comunicación entre agencia y anunciante, e incluso se cuenta que originaron grandes campañas.

– Planificación. Suena aburrido, pero la clave es prepararse para que salga todo bien. Los trabajos hechos el día anterior son cosas de la universidad.

Cuidar su imagen. ¿Una imagen vale más mil palabras? Una imagen vale exactamente unas 1213 palabras, 120 kilos de esfuerzo y cientos de veces contando hasta 10 en silencio para no perder los nervios. Suena complicado, pero uno entrena y aprende a representar perfectamente su marca.

Presencia on-line. Existir en la web es fundamental, y si además, estás presente dando la mejor versión 2.0 de ti, ya no tendrán dudas para elegirte.

– Confiar en los creativos. Una idea se podría considerar como un hijo propio, no la despreciemos,  lo que proponemos es intentar que sea única, cambiando matices, y no desechándola como si no tuviera oportunidad de ser mejor, e incluso la mejor.

– La publicidad no es un gasto, sino una inversión. El ejemplo claro lo dan grandes marcas, que no dejan de invertir en comunicación, o que son ejemplos mayúsculos de lo que es construirse como iconos a través de ella. ¿Crees que Red Bull existe solo por vender una bebida energética?

Si se llevan a cabo estos pequeños grandes detalles, uno deja de observar la comunicación desde un punto de vista exterior al problema que se necesita solucionar, y empieza a formar parte de esta comunicación, y así comienza también a participar activamente para que el esfuerzo de ambas partes, tanto agencia como anunciante, se vea recompensado.

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